jueves, 14 de junio de 2007

Humor negro

Cuando llegué el primer día de mi actual trabajo me dejaron elegir entre dos lugares para sentarme. Elegí uno sin tener en cuenta los compañeros que tendría al lado (siempre llego muy pronto los primeros días de trabajo). Curiosamente, cuando llegó el resto de mis compañeros vimos que, por casulidad, la posición de todos nosotros guardaba una relación de tipo sexual: a un lado estaban los que les gustan los chicos (dos gays y una chica) o también llamados los "tragasables" (denominación puesta por uno de ellos); y al otro lado estábamos los que nos gustan más las chicas. Por desgracia, nuestro grupo no tiene un nombre tan sonoro como el suyo (desde aquí si a alguien se le ocurre alguno, que no dude en enviarlo).
Pero a lo que iba, hoy se ha hecho una nueva separación: dos de nosotros y uno de los "tragasables" hemos empezado a hacer chistes sobre personas con síndrome de Down. Ha empezado Kike hablando de que todos se parecen , yo he seguido diciendo que sí, que como las pelis porno, "visto uno, vistos todos", a lo que Pepe ha terminado añadiendo que también coincidían con las pelis porno es que ambos carecían de argumentos. Nos ha dado a los tres un ataque de risa durante la comida y hemos seguido elevando el listón de las barbaridades hasta límites insospechados (creo que Kike ostenta el récord) mientras que el resto de compañeros (dos tragasables y uno del otro lado) resoplaban, decían lo burros que éramos y alguno incluso vaticinaba que nos iba a castigar Dios (algo que quizá también piense alguno de los que lea esto).
Y es que el humor negro (o de este tipo, el que hace bromas con temas tabú) es algo que todos hacemos dentro del grupo de amigos íntimos pero que rara vez nos atrevemos a llevarlo a lugares más "sociales". Y sinceramente, yo lo echo de menos en películas o programas de televisión. Y no creo que a la gente no le guste, porque los mejores gags de "Algo pasa con Mary" (un taquillazo) eran aquellos en los que participaba el hermano de Mary, al que los Farelly llamaban "Mongo" con todo el morro.
Y aun sabiendo que todo el mundo ha hecho chistes con cosas con las que no se debería (¿quién no ha contado el chiste de Antonio Flores como Marco pocas horas después de su fallecimiento?), quizá no sea tan malo que ese humor se quede circunscrito a pequeñas explosiones de salvajismo en petit comité.
Yo seguiré haciéndolo hasta que me castigue Dios. Y después también.
Por cierto, desde hoy los seis hemos quedado divididos de otra forma: los prudentes y los que somos unos "cabrones". Me encanta.

3 Comments:

Blogger Martín said...

Je,je, es divertido, aunque si no tuviera ese halo de tabú y caracter de petit comité perdería parte del encanto.

Y es cierto, eres un cabrón, gracioso, pero cabrón al fin y al cabo.

28 de junio de 2007, 9:27

 
Anonymous Anónimo said...

la forma para denominar a las tias sería come almejas
firmado: llaverito

29 de junio de 2007, 20:48

 
Anonymous Anónimo said...

Ya te vale, tío

4 de julio de 2007, 20:15

 

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