jueves, 13 de diciembre de 2007

Fahrenheit 451

Esta mañana, en el habitual atasco de la Castellana, me he fijado en uno de los sufridos conductores que tenía al lado. Iba en un Audi A3, pero lo sorprendente es que iba leyendo un libro al tiempo que conducía. Y no sé por qué, pero ese buen hombre me ha dado pena. Pena porque leer un libro en un coche sólo puede significar dos cosas: o bien, que eres un loco de la literatura y no piensas en otra cosa allá donde estés; o bien que no tienes el suficiente tiempo libre para poder disfrutar relajadamente de tu hobby en casa. Y cualquiera de las dos cosas a mí me da un poco de pena.
De lo único que me he quedado con ganas es de saber el título del libro, aunque he creído ver que la ilustración de portada eran unas hojas de marihuana. No estoy seguro, porque su carril ha comenzado a avanzar más rápidamente que el mío. Así que me he quedado atascado, escuchando a Rita Pavone y su "Il ballo del matone" mientras me entretenía buscando matrículas capicúas. Quizá si el chico del A3 supiera mi hobby sería yo el que le daría pena a él.
Todo sigue siendo relativo.

martes, 25 de septiembre de 2007

Donostia Zinemaldia



Diez películas en 42 horas. Ése era el plan para el fin de semana. Comenzamos el viernes a eso de las siete y cuarto camino a San Sebastián. Llegaríamos con el tiempo justo de recoger las entradas y meternos a medianoche a ver “Fados” de Carlos Saura. Pero tan sólo a 25 kilómetros de Madrid, un atasco de casi media hora ponía muy complicado llegar a medianoche a Donosti. Por mucho que le aticé al Ibiza, el pobre no llegó a tiempo. Bastante hizo. Aparecimos a las doce y cuarto y en el festival y una vez empezada la sesión tienen la magnífica costumbre de no dejar entrar a nadie (¿por qué no lo harán en las sesiones comerciales?). Sinceramente, no ver una película excesivamente bien iluminada en la que se pasan dos horas cantando tristes canciones portuguesas no supuso ningún sacrificio. Me hubiera gustado llegar porque el 25% de nuestra expedición era portuguesa y ella quería verla. Yo sé que habría caído a los tres minutos en brazos (y pies y cuerpo) de Morfeo. Así que si no veíamos la peli, habría que localizar el hotel. El Monte Ulía, de una estrella, pero bastante decente, la verdad. Bien situado, en la misma calle que el restaurante de Arzak y tranquilo. A dormir, que al día siguiente nos esperaban seis películas.
A las siete y cuarto nos despertamos. Llueve. Después de desayunar en un bar enfrente del Kursaal nos pusimos manos a la obra. La primera película:
LA MAISON (La casa). 09.00h.
De lo que va: un tío lleno de clichés franceses (toma vino tinto delante de una ventana mientras mira al horizonte) que habla el francés tan mal como Sergi López le da por comprarse una casa porque allí vivió una niña de pequeña de la que se enamora cuando crece.
Lo que me parece: es tan francesa como lo puede ser una película francesa. Eso sí, también tienen de protagonista a una chica tan guapa y francesa como sólo puede ser una francesa. Ni fu ni fa. No es ofensiva pero no pasará a la historia del cine. Tiene alguna secuencia buena como la de la subasta y demasiado cliché. Y por favor: ¡no acabéis nunca más una película con un plano congelado! Ya era feo con Truffaut
Nota: 5/10.
Sólo nos da tiempo a un café rápido y meternos en el Kursaal 2 para ver una israelí:
FOUL GESTURE (Gesto feo). 12.00h.
De lo que va: una mujer le hace la peineta a un tío que le pita en un atasco. Al del atasco le sienta mal y pasa por delante del coche cargándose la puerta. El marido de la peinetero (un sin sangre) intenta que le pague los desperfectos pero el tío es un mafioso y ni la poli puede con él. Como el tío le dice que no le paga, el sinsangre le raya el coche. El otro le hace otra, el sinsa le hace otra y así sucesivamente. Lo que suelen llamar en las noticias “escalada de violencia en Israel”.
Lo que me parece: es muy modesta, está rodada en vídeo e hinchada a 35mm, pero es bastante divertida y sin pretensiones. El desarrollo del personaje (el sinsa que acaba convirtiéndose en héroe) está muy conseguido y cuenta cosas muy curiosas del país. Además el director al final nos lanzó pelotas anti-stress como regalo por haber visto su película.
Nota: 7/10.
Hora de comer. Nos vamos a la parte vieja, calle Fermín Kalbetón. Según se sube, el tercer bar a la derecha, uno con baldosas blancas y negras nos propone pintxos de magret de pato con ciruela, bacalao al pil-pil con tinta de calamar, oreja crujiente (una exquisitez que se derrite en la boca) y el summum, rissotto de Idiazábal con chipirones. Aghhhhh (sonido Homer Simpson). Sublime. El arroz estaba como inflado y era tan suave en la boca… La siguiente la tomaríamos en un bar en la paralela a Kalbetón. Rollito de gambas con verduritas y tartaleta de foie con hongos. Todo regado con txacolí. Magnífico. El cine siguiente nos pillaba lejos. Allí en el Antiguo Berri vimos una alemana:
DIE ANRUFERIN (La niña que llama). 16.00h.
De lo que va: una tipa zumbada se dedica a llamar a la peña poniendo voz de niña para que se sientan mejor y cuando la peña quiere conocer a la niña, la tipa les dice que se ha muerto. Además tiene una relación amor-odio con su madre.
Lo que me parece: al ver que no llegaba a ningún lugar, ser las cuatro de la tarde y estar en asientos tan cómodos, tomé la sabia decisión de dormir un poco, que todavía quedaban tres películas más por ver. No me perdí mucho. Al 25% portugués le pareció de gran profundidad psicológica. Mejor para ella. Mis conocimientos de psicología sólo me alcanzan para creer que lo que le hace falta a la protagonista de la peli es un buen polvo.
Nota: 0/10.
Lo único bueno de la película es que duraba 80 minutos. Con lo cual nos quedaba más de una hora para la siguiente. Tiempo perfecto para pasear por la Concha. A las seis y pico llegamos a los Príncipe para ver una española:
¿Y TÚ QUIÉN ERES? 18.30h.
De lo que va: a un abuelo le meten en una residencia por tener Alzheimer.
Lo que me parece: De vergüenza ajena. Todo lo que sale en pantalla (salvo los créditos) da mucha grima. Da pena que alguien que ha hecho “La hora de los valientes” haga esto. Cada línea de diálogo parece saca textualmente de un folleto informativo de los que saca la Seguridad Social para hablar del Alzheimer. Los actores, el guión, la dirección, las situaciones… ¡qué vergüenza! Y encima Mercero allí al lado viéndola dos filas detrás de nosotros. Y luego quería comentarla. Menos mal que teníamos una a las 20.30 en el Victoria Eugenia y llegábamos con el tiempo justo. No esperamos ni a las letras para salir pitando. Si hubiera podido ducharme después de verla lo habría hecho. Uhhhhh (escalofrío).
Nota: -∞/10 (menos infinito sobre diez).
Pues eso, que no llegábamos. Menos mal que hicimos trabajo de campo con Silvia y nos guardó sitio (algo que no le pasó a Concha García Campoy y Andrés Vicente Gómez, que pasaron por delante de nosotros buscando asiento desesperadamente.) Nos tocaba una norteamericana.
IN THE VALLEY OF ELAH (En el valle de Elah). 20.30h.
De lo que va: un antiguo militar busca a su hijo y al encontrarle muerto intenta averiguar lo que le ha pasado.
Lo que me parece: soberbia, espectacular, enorme. Una historia que habla de tantas cosas, tan bien contadas, tan necesarias, sin subrayados toscos, con elegancia, con una planificación estupenda y actores perfectos. Reencuentro con el Cine por todo lo alto. Este tío es muy bueno, el Haggis. Aprender al lado de Clint Eastwood debe ser la hostia.
Nota: 9/10.
No tenemos mucho tiempo para llegar a la próxima. Nos separamos: el 50% se va a por comida y el 50% nos vamos a coger sitio. Toca una rumana con buena pinta:
4 LUNI, 3 SAPTAMANI SI 2 ZILE (4 meses, 3 semanas y 2 días). 23.00h.
De lo que va: un par de rumanas se pasan un día para intentar abortar y enseñarnos que dura es la vida en la Rumanía de los años 80.
Lo que me parece: para ser una Palma de Oro es baratita (junto con Fahrenheit 9/11, de las más baratas que recuerdo). Tiene cosas buenas (actores, planos secuencias muy bien coreografiados,…) pero es un coñazo de los buenos. Pero claro, es cutre, está desenfocada, cámara en mano, habla de penurias y es del este. Normal que los críticos la consideren la mejor película del año. El día en el que los críticos elijan algo tan divertido, profundo, bien realizado como “Ratatouille” como la mejor película del año empezaré a confiar en ellos.
Nota: 5/10.
Es casi la una de la madrugada. Prueba superada. Hemos aguantado seis películas enteras en un día. Creo que no se pueden ver más. Por horarios, porque ni antes de las nueve, ni de dos a cuatro de la tarde, ni después de la una hay proyecciones. Vuelta al hotel y dormir que estamos reventados.
A las siete y cuarto otra vez arriba. Hoy no llueve. Los domingos por la mañana en San Sebastián los bares no abren. ¿Dónde desayunan? Compramos unos pasteles y nos los comemos por la calle. Un señor raro que pasea a su perro nos dice que hay una cafetería abierto cerca. Es un bar Guinness, pero sirven café. Nos vale. Hoy empezamos en el Kursaal con una franco-hispano-luso-norteamericana:
THE INNER LIFE OF MARTIN FROST (La vida interior de Martin Frost). 9.00h.
De lo que va: Un escritor se retira al campo. Allí de sorpresa aparece una misteriosa mujer. Es una musa, de la que se enamora el escritor y por la que está dispuesto a abandonar su obra.
Lo que me parece: un cuentecito leve, graciosito, bonito, rollito realismo mágico,… Todo lo que se me ocurre son diminutivos porque la película sin ser un insulto, no tiene mucho más recorrido. Lo ves, pasas un ratito amable y lo olvidas. Lo mejor, Michael Imperioli y la sensación de que Paul Auster nos intenta colar a su hija para darla a conocer (canta, actúa, sale guapa,…).
Nota: 5/10.
Nos da tiempo a ver un ratito de la rueda de prensa. Constatamos dos cosas: que Auster no es un tipo especialmente gracioso y debe de ser muy tímido (no se quita las gafas de sol en ningún momento); y dos, que los periodistas habían visto muchas películas parecidas a la suya y poco menos dijeron que había robado de todos lados. Yo, si hubiera sido él, habría dicho: “a ver, una duda, de entre los presentes que levante la mano quien tenga un Príncipe de Asturias… Ya lo imaginaba, hijos de puta”. Toca la siguiente en el mismo Kursaal, una austro-alemana:
FREE RAINER (Reclama tu cerebro). 12.00h.
De lo que va: un productor de telebasura quiere dar un giro a su vida al ver la mierda que hace. Para eso ficha a unos pringaos con los que decide manipular las audiencias para que desaparezca la telebasura y la gente vuelva a pensar por ellos mismos.
Lo que me parece: una película peligrosísima, porque para denunciar un fascismo propone otro encubierto de revolución cultural. Lo peor es que a la gente le gustó mucho. Normal, porque el director les habla guiñándoles el ojo como diciendo “tú y yo sí somos listos”. Aparte de secuencias de enorme vergüenza (cuando desaparece la telebasura, la gente sale a los parques a leer poesías de Rilke y a ser felices), la película tiene un discurso tan infantil y tan populista (“os merecéis algo mejor, yo sé lo que es y cómo conseguirlo”) que es capaz de llegar a todo el mundo. Un tal Hitler hacía cosas parecidas. El problema es que si vas a demonizar a la televisión como el mayor mal de nuestra sociedad, ten huevos y no hagas una película, haz una tv-movie y dices lo mala que es la tele y lo borrego que son los que la ven. Pero claro, es más fácil tirar la piedra y desde cuanto más lejos, mejor. Posible premio (quizá a la dirección).
Nota: 0/10.
Volvemos a la zona vieja para pintxear. Ninguno es tan bueno como el de las baldosas blancas y negras. Hay sitios muy costumbristas pero no por ello dejaban de ser magníficos. El problema de estos sitios es que no pides sino que coges y es una perdición para gente como yo. Tomamos dos y vamos a otro. Recomendado. Brocheta de gambas y Mari Juli (pintxo de pimiento, salmón y anchoa). Estupendo. Última película. Una tailandesa:
PLOY. 16.30h.
De lo que va: un matrimonio espera en el hotel y el marido invita a una joven a subir a descansar a su habitación. La mujer está celosa. Los camareros follan. A la mujer la secuestran y violan y la niña desaparece.
Lo que me parece: un tueste notable. Los orientales tienen el jodío defecto de hacer que los planos duren dos segundos más de lo necesario. Había cosas no buenas pero bien, ideas que no desarrolla y que tenían posibilidades y mucha, mucha tontería.
Nota: 2/10.
Fin del festival para nosotros. Coche y a Madrid.
Resumiendo: lo mejor, Haggis, el risotto y la compañía.
Agur y hasta otro año.

lunes, 20 de agosto de 2007

casualidades

Ayer escribí un post.
Hoy me meto en una página de trailers y veo esto.
¿Casualidad o el mundo quiere decirme algo?
Esperaré su próximo mensaje.

domingo, 19 de agosto de 2007

eso NO lo hace un niño de tres años


Siempre creemos que el arte no es tan difícil como parece, que los artitas son seres sobrevalorados que se creen algo por saber pintar, escribir, componer,... Ante un cuadro de Miró (pintor al que cordialmente detesto) o una ópera conceptual (género que cordialmente detesto) muchos piensan "Buah, eso lo hace un niño de tres años".

No es cierto. Por lo general los niños de tres años apenas saben controlar sus esfínteres. No os digo ya ponerse a crear arte. Yo ya sabía que un buen cuadro no lo pinta un niño de tres años ni un mono con un pincel, pero he tenido un par de epifanías al respecto: una, "Ratatouille" y el speech final de Anton Ego (aunque pueda parecer una contradicción a lo que digo porque en ese caso la rata es una verdadera artista de la cocina); y la segunda epifanía ha sido la exposición de Richard Estes en el Thyssen (ver foto arriba -aunque parezca mentira es un cuadro).

Por eso, la proxima vez que se os pase por la cabeza decir "Eso lo hace un niño de tres años", pensad de nuevo.
Hoy hace 30 años que murió Groucho Marx. Lo suyo tampoco lo hace un niño de tres años.
Recomendacion musical de hoy: Camille.

domingo, 12 de agosto de 2007

Oh la la



Desde hace ya algunos años, las mejores ideas en el cine están en el cine de animación. Y por encima de todos en Pixar, esa productora que en los libros de cine de dentro de 20 años debería aparecer con la misma importancia que la United Artists de Chaplin en los 1920, la MGM de los 1930 o la Paramount de los 1940. Acabo de ver "Ratatouille" y es una maravilla, como "Toy Story 2" o "Los Increíbles".


Hablar de ella es ridículo si no se ha visto, porque todo lo que pueda parecer una exageración es quedarse corto. Así que a los que no la hayan visto aún que corran al cine a la menor oportunidad (no creo que ni siquiera mis amados Simpson sean mejores que esta rata) porque entre todo el oro que encierra hay dos perlas hacia el final que son de antología: la escena en la que el crítico prueba la ratatouille (que demuestra que el director no es un simple animador sino que es un cineasta con una capacidad visual a la altura de Scorsese, Coppola o Tarantino); y después la bofetada sin manos que BRAD BIRD (así, con mayúsculas, porque se lo merece) le da a la crítica y a los críticos, que seguro que dolerá como un derechazo al hígado a más de uno aunque tendrán que encajarlo con una sonrisa forzada. ¡Qué grande!


¡Viva John Lasseter! ¡Viva Brad Bird! ¡Viva Pixar!

viernes, 29 de junio de 2007

Twist a pig's ear. Watch him squeal*

Aún quedan orejas que retorcer. Y me sigue gustando oír los chillidos, sobre todo de gente tan presuntamente intelectual (se dice "presuntamente" cuando algo no está demostrado, ¿verdad?).

*La cita del título es una frase de la película "Muerte entre las flores", uno de los mejores guiones que se han escrito.

jueves, 14 de junio de 2007

Humor negro

Cuando llegué el primer día de mi actual trabajo me dejaron elegir entre dos lugares para sentarme. Elegí uno sin tener en cuenta los compañeros que tendría al lado (siempre llego muy pronto los primeros días de trabajo). Curiosamente, cuando llegó el resto de mis compañeros vimos que, por casulidad, la posición de todos nosotros guardaba una relación de tipo sexual: a un lado estaban los que les gustan los chicos (dos gays y una chica) o también llamados los "tragasables" (denominación puesta por uno de ellos); y al otro lado estábamos los que nos gustan más las chicas. Por desgracia, nuestro grupo no tiene un nombre tan sonoro como el suyo (desde aquí si a alguien se le ocurre alguno, que no dude en enviarlo).
Pero a lo que iba, hoy se ha hecho una nueva separación: dos de nosotros y uno de los "tragasables" hemos empezado a hacer chistes sobre personas con síndrome de Down. Ha empezado Kike hablando de que todos se parecen , yo he seguido diciendo que sí, que como las pelis porno, "visto uno, vistos todos", a lo que Pepe ha terminado añadiendo que también coincidían con las pelis porno es que ambos carecían de argumentos. Nos ha dado a los tres un ataque de risa durante la comida y hemos seguido elevando el listón de las barbaridades hasta límites insospechados (creo que Kike ostenta el récord) mientras que el resto de compañeros (dos tragasables y uno del otro lado) resoplaban, decían lo burros que éramos y alguno incluso vaticinaba que nos iba a castigar Dios (algo que quizá también piense alguno de los que lea esto).
Y es que el humor negro (o de este tipo, el que hace bromas con temas tabú) es algo que todos hacemos dentro del grupo de amigos íntimos pero que rara vez nos atrevemos a llevarlo a lugares más "sociales". Y sinceramente, yo lo echo de menos en películas o programas de televisión. Y no creo que a la gente no le guste, porque los mejores gags de "Algo pasa con Mary" (un taquillazo) eran aquellos en los que participaba el hermano de Mary, al que los Farelly llamaban "Mongo" con todo el morro.
Y aun sabiendo que todo el mundo ha hecho chistes con cosas con las que no se debería (¿quién no ha contado el chiste de Antonio Flores como Marco pocas horas después de su fallecimiento?), quizá no sea tan malo que ese humor se quede circunscrito a pequeñas explosiones de salvajismo en petit comité.
Yo seguiré haciéndolo hasta que me castigue Dios. Y después también.
Por cierto, desde hoy los seis hemos quedado divididos de otra forma: los prudentes y los que somos unos "cabrones". Me encanta.

jueves, 24 de mayo de 2007

Y a Ramoncín que le den por culo

La red tiene muchas cosas buenas. Yo diría que casi todas. Hasta la desinformación, de vez en cuando, me parece divertida (yo es que soy un mentiroso amateur, pero entreno mucho para poder llegar a ganarme la vida con ello). Pero una de las mejores cosas es la velocidad a la que llega la información y, sobre todo, la cultura. Internet ha traido una democratización de la cultura. Una película se estrena el viernes y dos horas después de aparecer los créditos en la pantalla ya te la puedes descargar en tu casa. Sí, ya sé, con una calidad ínfima, pero hay gente a la que eso no le importa, porque satisfacen esa necesidad tan humana de escuchar a alguien contando historias. Y encima sin necesidad de pagar entrada.

(Y a Ramocín que le den por culo)

Pero la democratización del arte también conlleva que en tal avalancha de contenidos no se le dé una segunda oportunidad a las cosas. El ejemplo más patente es la música. Por la noche te bajas un disco...

(Y a Ramocín que le den por culo)

... lo metes es tu mp3 y por la mañana escuchas el último disco que ha salido al mercado en el metro camino al trabajo. Ciermente las condiciones no son las mejores. Se mezclan los acordes de las canciones con "próxima estación... Alonso Martínez. Correspondencia con... líneas 4 y 5". Aún así, todavía se sabe cuando algo es bueno y cuando algo no merece la pena. Y si la primera vez no te convence, ya no le das otra oportunidad. Y por la noche repites la operación: borras sin piedad la carpeta de tu mp3, te bajas otro otro disco...

(Y a Ramocín que le den por culo)

... y sigues. Todo esto para decir que me he bajado el último de Maroon 5. Y es vulgarcito, vulgarcito. Me gustó mucho su primer disco (en especial las canciones pares). Pero en este segundo, a pesar de que todas las canciones tienen buenos principios, yo soy como los gitanos que dicen eso de "no quiero buenos principios para mis hijos". Porque después de los principios lo que hay es mucho plagio a Police. El de Norah Jones tampoco vale nada. Así que esta noche seguiré buscando alguna joya en la red para escucharla camino al trabajo, o esperando que alguna buena amiga me recomiende que me baje una sorpresa como Mika o similares...

(Y a Ramocín que le den por culo)

Porque en estos tiempos que corren y a la velocidad a la que vamos lo que no entra a la primera ya no entra...

(Y a Ramocín que le den por culo).

miércoles, 9 de mayo de 2007

pequeñas y grandes decepciones


El de la foto es mi hijo Raúl. Tiene poco más de trece meses (en la foto tiene menos y los dientes que lleva no son suyos). Por suerte, de un tiempo a esta parte puedo disfrutar más de él y casi siempre le baño a eso de las ocho y media. Hoy, mientras jugábamos al baloncesto en una pequeña canastita que tiene pegada a la pared con dos ventosas, se ha empezado a tocar la cola, a tirar de ella y a reírse. Digo cola porque decir "pene" a estas edades -a la suya y a la mía- me resulta ridículo. Hasta ahí bien y todo normal. Será pasión de padre, pero mi hijo tiene la risa más bonita del mundo. El problema ha llegado un poco más tarde, cuando a su corta edad se ha llevado la primera gran decepción de su vida y quizá también una de las lecciones más importantes que los hombres (no los seres humanos, los hombres) aprendemos a lo largo de nuestra existencia.
No, no ha descubierto quiénes son los Reyes Magos ni que el Atleti (su equipo) nunca ganará la Champions. Ha sido algo más grave.
Tras jugar un rato más con su cola, se ha agachado todo lo que podía hacia ella, ha hundido la cabeza en el agua, la ha levantado al momento y me ha mirado extrañado. Y he comprendido lo que significaba esa mirada. Sin palabras me ha dicho: "Papá, no me llega la cola a la boca". Yo sólo me he encogido de hombros y le he dicho que no, que nunca llega. Cuando ha salido del agua le he notado algo más triste pero también más maduro.
Él, a los 13 meses ya sabe que no le llega. Yo, a los 18 años, aún intentaba que me llegara.

lunes, 16 de abril de 2007

Mi palabra favorita

En esta época en la que hasta las palabras mueren quiero rescatar mi palabra favorita.

Estuco

No sé la razón, pero me gustó esa palabra desde la primera vez que la escuché (o que al menos tuve conciencia de ella) en boca de mi profesor de Historia del Arte . Me pareció casi comestible, sonora, como si se me quedara pegada a las muelas.

No tiene un significado especialmente bonito, pero, cada vez que la pronuncio, esa combinación de vocales y consonantes me resulta extrañamente hermosa. Como una chica muy guapa pero no demasiado lista.

Aún así, cada vez que la pronuncio suelo rechinar un poco los dientes para notar que el estuco sigue ahí.

Dead word walking

La R.A.E. ha condenado a muerte a unas palabras que, por lo que yo sé, no le han hecho daño a nadie. Su único pecado ha sido dejar de ser usadas. Pero pongámonos por un momento en la piel de las palabras. Bastante desgracia tienen ellas sintiéndose olvidadas por todos como para que encima les apliquen la inyección letal. Y todo porque hay que dejar hueco a las palabras que llegan, que ya me dirás tú por qué no pueden convivir en una misma lengua Churriana y Salvapantallas.
Quizá no hayan tenido suerte en la vida por no ser de buena familia (¡cómo le hubiera cambiado la vida a Acertajo si se hubiera llamado Sexo, Zapato o Rojo, palabras que nunca desaparecerán del diccionario, que siempre estarán allí en boca de cualquiera de los 400 millones de personas que hablan nuestro idioma!).
Hoy he cogido el diccionario y les he hecho una visita a estos presos en su corredor de la muerte. No os voy a engañar. No tenían buena cara. Estaban cenando sin ganas con su traje naranja y los grilletes atenazaban sus vocales.
He hablado un rato con Batiborrillo. Me ha contado la historia de su vida, lo duro que ha sido siempre ser menos culto que su hermano, quedarse a vivir en el pueblo, ser de vez en cuando el hazmerreír de los señoritos de la ciudad. Me ha preguntado si sabía algo de su indulto. No le he mentido. Le he dicho que estaba complicado, que a la gente ya no le gustan las palabras tan largas, y me ha mirado con ojos tristes. En un arrebato de dignidad me ha dicho que por lo menos tiene el honor de irse a la tumba de una sola pieza, que a él nunca le han acortado en un mensaje de móvil, que nunca no ha sido "btbrrllo".
Me he despedido de todas y cada una de ellas. "Me acordaré de vosotras", les he dicho. "No, no lo harás", me ha respondido Hogueril, "pero gracias de todas formas". Y tenía razón. Sé que llegará un día en que no recordaré a ninguna de ellas y seguiré viviendo tranquilamente.
Lo único que espero es que cuando mueran se reencarnen en otro idioma y sigan viviendo en macedonio, en tzotzil o en oshiwambo y allí signifiquen cosas que en nuestro idioma no han podido, o no les hemos dejado, significar.

En honor de Alan Smithee

La gente en la tarjeta de presentación de su blog ("perfil" creo que se llama) escribe lo que le gusta para que la gente pueda saber cómo es realmente esa persona. A mí me parece que para conocer a alguien es más definitivo saber sus fobias que sus filias. Compartir una fobia une mucho más que compartir gustos. Debe ser porque el odio es un sentimiento más fuerte y menos matizable que el amor (¿aceptará matizable la R.A.E. ahora que están aligerando el diccionario?).
Por eso me gustaría conocer las fobias personales de toda aquella gente que se deja caer por aquí. Como algunos necesitarían toda una vida y un blog gigantesco, me gustaría saber sólo algunas de ellas.
En un principio todo el mundo tiene sus películas favoritas, pero ¿cuáles son las 10 (por poner un número) que más odiais? Aquellas que cuando fuisteis al cine, al salir, os sentisteis como si os hubieran robado el dinero o, peor aún, como si os hubieran tomado por gilipollas.
No voy a escribir un libro con vuestras respuestas, no os preocupéis, sólo es para conoceros mejor.
Eso sí, si decidís jugar conmigo he de decir que el juego tiene reglas. Sólo dos: ser sinceros y hablar de películas vistas una sala de cine.
Muchas gracias a los que participeis.

domingo, 1 de abril de 2007

Los números de una vida


97 años, 3 meses y 21 días.
10 hijos.
23 nietos.
14 bisnietos.
Ninguna vida se puede explicar con fríos números, pero a veces los números se aproximan a expresar la grandeza de una vida.
Aunque los números no cuenten si has enterrado a 1 marido, a 2 hijos y a 1 nieto.
Ni lo feliz o desgraciado que hayas podido hacer a la gente.
Ni que pensando en ella (en un principio) me inspiré para aquella abuela de "La nieta de Clark Gable", aunque acabaran siendo tan distintas.
De lo que no cabe duda es de que algunas de las personas a las que más quiero en el mundo existen gracias a ella.
Así que por poner en mi vida a esas personas, para mí, han merecido la pena todos y cada uno de los 35.539 días que ha pasado en este mundo.
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Gracias, Abuela. Hasta siempre.
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PIE DE FOTO (Con números)
Baldomera Cózar Navarro, su hija número 4 y su bisnieto número 13.
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PIE DE FOTO (Sin números)
Mi abuela, mi madre y mi hijo Raúl.

jueves, 22 de marzo de 2007

Grandes Palabras: Hoy "Vivir y sus derivados"

¡Lo que le gusta a la gente llenarse la boca de grandes palabras! Muerte, Paz, Justicia, Vida,... En los blogs es de lo más habitual. Es una forma de hacernos los interesantes. Y como dijimos en nuestro primer post (el plural no es mayestático, es que en el principio fue el verbo y también Llaverito), los blogs se han hecho para follar o para hacernos los interesantes (para después follar, ergo...).
Silvia dice que Vivir es cansado y requiere demasido esfuerzo. Y yo no me lo creo. Ni que sea cansado ni que lo piense. Pero ella seguro que cree que esa lasitud en el verbo y la imagen le hacen más interesante. Todas las frases que comienzan con "vivir" o con "la vida" suelen ser boutades que sus autores escupen para tratar de aparecer en una antología de citas célebres (¡cuánto daño ha hecho Oscar Wilde!).
Y puestos a leer boutades de ese tipo, prefiero las que llevan música, y de ésas me quedo con dos: "Life is what happens to you while you're busy making other plans" (La vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes - John Lennon "Beautiful boy") y "Life's a waste of time" (La vida es una pérdida de tiempo - Kula Shaker "108 battles").
Aunque para mí la frase definitiva, la que, por su simplicidad, más verdad encierra de cuantas se han dicho sobre la vida, la escuché el otro día en la radio. No desbancará a Oscar Wilde ni aparecerá en la página de citas del "Muy Interesante", pero no me preocupa. Es ésta:
"La vida es como el Capullo de Jerez: tiene sus cosas buenas y sus cosas malas".
Ahí queda eso.

viernes, 16 de marzo de 2007

haiku

Lo más importante
es participar.
¡Mis cojones!

domingo, 11 de febrero de 2007

Cuestión de tildes

Me gustan las tildes. Esos palitos inclinados que adornan vocales. Será porque mi nombre lleva una, aunque nunca se la suelo poner porque está en la mayúscula inicial. Me gustan las tildes porque son como esos dientes mellados gracias a los cuales puedes distinguir a dos hermanos gemelos. O a dos palabras gemelas. Tú y tu. Más y mas. Sí y si.

Yo prefiero el tú al tu, quizá porque te prefiero a ti (por favor, no le pongáis tilde a ti porque ti siempre ha sido hermano único) antes que a lo tuyo. Y la cantidad a la adversidad. Y la certeza a la posibilidad.

Pero hay un caso en el cual la tilde no me importa. Adoro a las dos hermanas: la hortera, extravagante y díscola y la decadente, romántica e iluminada. Ambas son maravillosas, eso sí, cada una en su estilo.

¿Las conocéis?



¿No os parece que son como dos gotas de agua?

lunes, 15 de enero de 2007

carta abierta a alejandro gonzález iñárritu

Así, como Pedro Ruiz. Con dos cojones. Como esto lo puede leer todo el mundo, si Alejandro lo lee y no está de acuerdo (o sí) que deje un comment.
Acabo de ver "Babel". No está mal, tiene cositas, pero... YA TE VALE, TÍO. Deja de hacer la misma película tres veces. Que sí, que deconstruimos la estructura fílmica del espacio y el tiempo como nadie (aunque antes lo hicieron mejor que él Welles, Mankiewicz, Coppola o Tarantino), pero ¿sabrías hacer una película lineal? Que tampoco es malo. "El Padrino" es lineal, "Luna nueva" es lineal, "El apartamento" es lineal. Y no parece que sean malas.
Pero sin ser lo más grave lo de la linealidad, lo que más cansa son las tragedias. Es que no hay un minuto en el que no haya, no un drama, sino una tragedia de proporciones épicas. Bebés asfixiados, ninfómanas vírgenes sordomudas, niños perdidos en el desierto, asesinatos, suicidios,... Venga ya. No jodas. Esta misma historia, con fotografía limpia y peores actores es un telefilm y de los malos.
Así que consejos: ahora que ya no vas a hacer nada más con Arriaga (el guionista, se han peleado), busca a Richard Curtis o a algún otro guionista de comedia romántica que te escriba un guión de chico conoce chica y se enamoran. FIN
Hazme caso: El mundo no es tan malo. Sólo mira de vez en cuando hacia otro lado.

PD: Y como le quites el Oscar a Scorsese, escribiré otra carta abierta. Y no seré tan benévolo.

viernes, 12 de enero de 2007

a mí no me hacen falta sardinas para beber agua

Hoy me he levantado un poquito cabrón. No sé si es la falta de sueño o el frío, pero me noto el estómago repuntao*, como diría mi madre. Esa sensación de querer hacer el mal (así en pequeñito). Hacer pequeñas putadas (no ceder el paso a alguien que se incorpora a la M-30, pisar "sin querer" a un perro que se me acerca, contestar mal a una señora que se intenta colar en el supermercado,...). Porque noto que lo que me apetece es empezar una buena bronca, una bronca de esas que te vas encendiendo poco a poco, que llega a lo más alto y al terminar, después de haberlo soltado todo, respiras hondo y te notas completamente relajado. Si os fijáis, una buena bronca se diferencia poco de un buen polvo.
Por eso, si hoy os cruzáis conmigo en la calle, sabed que de las dos posibilidades (bronca y polvo) sólo vais a tener una opción (la otra la tiene en exclusividad mi señora). Así que be careful, my friend**, que hoy estoy muy loco.


*Dicho del vino: Empezar a volverse, tener punta de vinagre. // coloq. Dicho de una persona: Desazonarse, indisponerse levemente con otra. (N. del A. ) Fuente RAE
**cuidadito conmigo (N. del T.)

miércoles, 3 de enero de 2007

hay comments que merecen ser posts

"Lo peor no es quitar las fotos del Puma.
No es recoger bolis mordidos de los cajones.
No es devolver los móviles de empresa que aligeraban nuestras facturas.
Lo peor no es la ausencia de calambres al tocar las cosas.
Lo peor no es que en mi casa las sillas no tienen palanquita para bajarlas de repente y asustar a los que están sentados.
Lo peor no es que Scarlett y yo ya no nos veamos. Y ahora su foto me esperará dormida en cualquier contenedor de reciclado.
Lo peor no es el regusto de ese café no apto para daltónicos.
Lo peor no son la falta de corrientes por las puertas cerradas.
Ni las horas muertas en torno a una mesa, buscando la inspiración entre pipas y mandarinas.
Lo peor no es que mañana el despertador se quede mudo a las 8.40, preguntándose que pasa.
Lo peor, sin duda, es seguir andando, buscando el camino, sin vosotros.
Se os quiere y admira
JULITO"

domingo, 31 de diciembre de 2006

De cumpleaños, léxicos varios y pelos en las piernas

Lo primero que me encontré al llegar fue un cumpleaños. En principio no me pareció raro, todo el mundo cumple años y podía ser casualidad que justo el día que empezaba alguien cumpliera años. Lo extraño es que mucha gente cumplía años en esa redacción. Y muy a menudo. Hubo desayunos, hubo aperitivos y hubo hasta cañas después del trabajo. Pero sin duda lo que más me sorprendió era la forma de hablar de la gente. Nadie hacía afirmaciones. Todos preguntaban. Preguntas que ni siquiera pueden llamarse retóricas porque no eran preguntas. La gente en vez de decir "Y me encontré a Fulanito en el Why not" decía "¿Y me encontré a Fulanito en el Why not?". Me extrañó que no fueran una o dos personas, sino casi todos (yo puedo asegurar que nunca lo hice), los que hablaban así. Eso sí, cada uno tenía -y tiene- una frase que se me quedará para siempre en el recuerdo y que debería aparecer en la nueva versión del diccionario de la RAE. He aquí algunos ejemplos:
-"¿Qué necesidad?": forma culterana de decir "¿p'a qué?".
-"Bien de...": nueva preposición que debe ir entre "bajo" y "cabe" y que viene a significar "mucho, abundancia".
-"Bastardina": frase breve, fulera y humorística (las menos de las veces). Versión moderna de las greguerías de Ramón Gómez de la Serna.
-"Osssstiassss": queja de un sevillano que intenta hablar como si no tuviera acento.
-"Chopped en barra": forma poco culterana de llamar al miembro sexual masculino. Utilícese en la frase: "Tengo hambre", "Pues toma chopped en barra".
-"Loca del coño": persona con bien de desequilibrio.
-"¡Judé!": exclamación ante cualquier tipo de problema, grave o no.
Y muchas otras que algunos ya sabéis y que han hecho más divertidos estos 9 meses que hemos estado juntos, meses llenos de buenos momentos y de quizá un par de crisis, a lo sumo. Pero de todos yo me quedo con esa comida en la terraza del restaurante chino en la que M. nos enseñó los pelos de sus piernas (sigo queriendo ser vicepresidente de tu club de fans).
Y como todo ha sido maravillosamente bizarro, no podía acabar más que como acabó: en el parking de un McDonald's de Pozuelo con el maletero de un coche abierto y sonando a todo volumen la música de Supermodelo 2006 mientras desfilaban mis hasta ese momento compañeros y a partir de entonces amigos.
Una pena que se haya acabado, pero si es cierto lo que dicen, el Boomerang regresa siempre al lugar desde el que se lanzó. Así que yo seguiré esperando vernos juntos de nuevo para que me sigáis enseñando cosas, nuevas frases, pelos en las piernas o lo que queráis. Eso sí, no conseguiréis nunca que enuncie una afirmación como una pregunta. ¿Os echo ya un poco de menos?

miércoles, 29 de noviembre de 2006

Bueno, ¿y qué?

Nadie pintará mejor que Velázquez ni tendrá mejores ideas que Picasso. Pero eso no detuvo a Dalí ni a Antonio López. Nadie compondrá mejor música que Mozart ni Los Beatles. Aún así disfrutamos de U2 y Portishead. Nadie hará mejor cine que Hitchcock, Billy Wilder, Coppola o Woody Allen. Y nos encantan los Coen, Spielberg o Clint Eastwood. Nadie escribirá mejor que García Márquez o Cortázar. Pero seguimos leyendo a Ellroy o a Bryce Echenique.
Todo está ya hecho. No lo voy a hacer mejor. Ni siquiera igual. Bueno, ¿y qué? Nadie me va a quitar la ilusión de intentarlo.

viernes, 17 de noviembre de 2006

Él

Cuando sonríe se me olvida cualquier problema.
Gracias.

jueves, 2 de noviembre de 2006

Studio 60

No se puede hacer mejor una serie o, mejor dicho, una metaserie de televisión. Televisión hablando de televisión. Así debe ser la televisión americana por dentro. Así debería ser la televisión en cualquier parte del mundo. ¡Qué guiones! ¡Qué diálogos! ¡Qué velocidad! Desde "Luna nueva" no me costaba tanto trabajo seguir los subtítulos. Gracias Aaron Sorkin ("El ala oeste de la Casa Blanca"). Sobre todo por esa obra maestra que es el episodio número 4. De no creérselo, oiga.

martes, 31 de octubre de 2006

Maslow

El tipo de la pirámide. El que hablaba de las necesidades satisfechas. Un tío listo. Quizá el único pero que se puede poner a su teoría es que la pirámide en lo más alto debe quedar abierta. Porque el ser humano nunca está satisfecho. Cada logro que consiguimos nos reporta una felicidad transitoria (unos minutos, unas horas, unos años,...) y tras esto comenzamos a pensar en lo que nos sigue faltando. Así que, por favor, que siempre nos falte algo y que siempre seamos un poquito infelices, porque el día que consigamos ser total y absolutamente felices será el momento en que tengamos que cerrar el chiringuito y desaparecer. Por eso, gracias por la infelicidad, esa infelicidad que nos hace seguir vivos de cada día.

jueves, 19 de octubre de 2006

Todo es relativo

El tipo que dijo eso de que "todo es relativo" debería estar forrado en concepto de derechos de autor por la frase. Cada día surge una ocasión en la que se pueden utilizar juntas esas tres palabras. Por ejemplo: Silvia y Llaverito sangran. Y lejos de estar preocupadas, la visión de su propia sangre les alivia. Yo cuando sangro me inquieto (por supuesto, depende de las proporciones del sangrado) y el único alivio que encuentro al sangrar es saber que sigo vivo.
Paradojas de la vida, la única verdad absoluta es darse cuenta de que "todo es relativo". O quizá ni eso.

viernes, 13 de octubre de 2006

Me cago en los blogs

Los blogs son para dos cosas: o para follar o para hacerse el guay. Como nosotros de lo primero vamos sobrados hemos hecho este blog para ser un poco más guays (si cabe). ¡YA SOMOS MODERNOS DE MIERDAAAAA! Ahora a esperar a que nos pase algo reseñable, o como hace el resto del mundo, a escribir la primera tontería que se les ocurra y que parezca que su vida es absolutamente maravillosa y envidiable.
Os decimos adiós a cuatro manos.